¿Cómo se clasifican los alimentos por la función?
Los alimentos se clasifican en función de su función en el cuerpo. Los alimentos se clasifican en cuatro grupos:
- Alimentos para el crecimiento y el desarrollo: estos alimentos son necesarios para el crecimiento y el desarrollo del cuerpo. Los alimentos en este grupo incluyen la leche, la carne, los huevos, legumbres, frutas y verduras.
- Alimentos para la energía: estos alimentos son necesarios para producir energía. Los alimentos en este grupo incluyen los carbohidratos, como el pan, la pasta, el arroz, las frutas, los vegetales y los dulces.
- Alimentos para la salud: estos alimentos son necesarios para mantener la salud. Los alimentos en este grupo incluyen las vitaminas, los minerales, las proteínas, los lípidos y las fibras.
- Alimentos para el bienestar: estos alimentos son necesarios para el bienestar general. Los alimentos en este grupo incluyen los aceites, las grasas, las frutas, los vegetales, los cereales, los lácteos, los huevos y los dulces.
¿Cómo se clasifican los alimentos?
Los alimentos se pueden clasificar de muchas maneras. A continuación, se presentan algunos de los criterios de clasificación más comunes:
Por su origen: los alimentos pueden ser naturales o artificiales. Los naturales son aquellos que se producen sin la intervención del hombre, como los frutos, verduras, hortalizas, carnes, pescados, etc. Los artificiales, por otro lado, son aquellos que han sido modificados por el hombre, como los alimentos enlatados, embotellados o congelados.
Por su composición: los alimentos pueden ser simples o complejos. Los simples son aquellos que sólo tienen un ingrediente, como el agua, el azúcar, la sal, etc. Los complejos, por otro lado, son aquellos que tienen más de un ingrediente, como la pizza, el pastel, la sopa, etc.
Por su uso: los alimentos pueden ser nutritivos o no nutritivos. Los nutritivos son aquellos que aportan nutrientes al cuerpo, como los frutos, verduras, hortalizas, carnes, pescados, etc. Los no nutritivos, por otro lado, son aquellos que no aportan nutrientes al cuerpo, como el azúcar, la sal, el café, etc.
Por su forma: los alimentos pueden ser sólidos o líquidos. Los sólidos, como los frutos, verduras, hortalizas, carnes, pescados, etc., se pueden masticar. Los líquidos, como el agua, el jugo, la leche, etc., se pueden beber.
Por su consistencia: los alimentos pueden ser duros o blandos. Los duros, como los frutos secos, las verduras, las carnes, etc., se pueden masticar. Los blandos, como los purés, los yogures, etc., se pueden tragar sin masticar.
¿Cuál es la función de los alimentos energéticos constructores y reguladores?
Los alimentos energéticos constructores y reguladores son aquellos que nos aportan energía y nutrientes para mantenernos sanos. Los constructores son aquellos que nos ayudan a construir y mantener nuestro cuerpo, como las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas. Los reguladores son aquellos que nos ayudan a regular nuestro metabolismo, como las vitaminas y los minerales. Los alimentos energéticos también nos proporcionan agua, que es esencial para el funcionamiento de nuestro cuerpo.
Los alimentos energéticos constructores y reguladores nos aportan la energía y los nutrientes necesarios para mantenernos sanos. Las proteínas son esenciales para la construcción y el mantenimiento de nuestro cuerpo, ya que ayudan a formar y reparar los tejidos. Los hidratos de carbono son la principal fuente de energía para el cuerpo y las grasas nos ayudan a absorber y utilizar los nutrientes. Los reguladores, como las vitaminas y los minerales, ayudan a regular el metabolismo y a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo. Todos los alimentos energéticos nos proporcionan agua, que es esencial para el funcionamiento de nuestro cuerpo.