La selectividad o PAU, es la prueba de acceso a la universidad que afrontan los estudiantes que desean iniciar estudios universitarios. Para aprobarla es necesario superar una serie de exámenes que evalúan el conocimiento y habilidades adquiridas durante la educación secundaria.

Para suspender la selectividad, por lo tanto, es necesario obtener una calificación insuficiente en uno o varios de los exámenes que se realizan. Las puntuaciones más bajas suelen producirse en las asignaturas de mayor dificultad, como matemáticas y física. Sin embargo, también es posible suspender en otras materias, como lengua castellana, historia o idiomas.

En caso de que un estudiante suspenda alguno de los exámenes, deberá repetirlo en la siguiente convocatoria para poder aprobar la prueba. Si por el contrario, un estudiante suspende más de un examen, tendrá que repetir toda la prueba el siguiente año. Por esta razón, es fundamental prepararse adecuadamente no solo para aprobar, sino también para evitar las situaciones de suspensión.

¿Cómo se puede suspender la selectividad?

La selectividad es una prueba que se realiza al final del Bachillerato para acceder a la universidad. Es una prueba que mide el nivel de conocimiento de los estudiantes en las materias que han estudiado. Pero, ¿qué ocurre si un estudiante no aprueba la selectividad?

Primero debemos aclarar que suspender la selectividad significa no haber aprobado la prueba, lo que implica que no se puede acceder a la universidad o estudios similares que requieran este requisito.

Si un estudiante suspende la selectividad, tiene varias opciones para intentar acceder a la universidad:

• Preparar nuevamente la selectividad: si se tiene la motivación y las ganas, se puede volver a preparar la prueba e intentar sacar una mejor nota. Esto implica estudiar de nuevo las materias y hacer una correcta y organizada planificación del tiempo.
• Realizar cursos o estudios superiores: hay diversas opciones para obtener una titulación que permita acceder a la universidad, como pueden ser los ciclos formativos de grado superior o los cursos de acceso a la universidad para mayores de 25 años.
• Acudir a universidades privadas: en algunos casos, las universidades privadas ofrecen opciones de acceso sin necesidad de haber aprobado la selectividad. El estudiante deberá verificar la validez de esta opción en la universidad que desee estudiar.

En definitiva, suspender la selectividad no es el fin del mundo y existen diversas opciones para acceder a la universidad o estudios superiores. Lo importante es no desanimarse y buscar la solución que mejor se adapte a las necesidades de cada estudiante.

¿Qué pasa si suspendes mates en la selectividad?

La selectividad es una de las pruebas más importantes a nivel educativo en España, ya que a través de ella se puede acceder a la universidad. Uno de los exámenes que se realiza en esta prueba es de matemáticas, una asignatura que puede resultar complicada para algunos estudiantes.

Si suspender matemáticas en la selectividad, puede haber varios escenarios en función de la carrera a la que se desee acceder. En algunas universidades, como por ejemplo en aquellas que imparten estudios relacionados con ciencias o ingeniería, puede ser un requisito imprescindible haber aprobado el examen de matemáticas para poder ingresar.

Sin embargo, no todas las carreras tienen esta exigencia y se valora más otras habilidades diferentes a las matemáticas, como por ejemplo la creatividad o el trabajo en equipo. En estos casos, el tener suspensa la asignatura de matemáticas no supondría un impedimento para acceder a la carrera deseada.

Es importante tener en cuenta que en algunas universidades, incluso aunque se exija haber aprobado matemáticas, existen mecanismos para poder demostrar el conocimiento en esta materia. Por ejemplo, podrías realizar un curso especifico de refuerzo en matemáticas y acreditar el aprobado de esa manera.

¿Cuántas asignaturas puedes suspender para hacer selectividad?

Uno de los temas que más preocupa a los estudiantes que se están preparando para hacer la Selectividad es cuántas asignaturas pueden suspender para poder presentarse al examen. En este sentido, es importante tener claro que no hay una respuesta única, ya que va a depender de una serie de factores que deberás tener en cuenta antes de tomar una decisión.

En primer lugar, has de saber que hay una serie de requisitos mínimos que deberás cumplir para poder presentarte a las pruebas de acceso a la universidad. En concreto, tendrás que haber superado todos los módulos obligatorios de Bachillerato, con independencia de la calificación que hayas obtenido en cada uno de ellos. Además, deberás haber aprobado un mínimo de cinco asignaturas en segundo de Bachillerato, o cuatro si se trata de una asignatura de modalidad que hayas cursado en primero.

Una vez que hayas cumplido con estos requisitos, podrás optar a presentarte a la Selectividad, pero eso no significa que esté recomendado suspender asignaturas para alcanzar este objetivo. Recuerda que la nota media del Bachillerato será tenida en cuenta para calcular la nota final de acceso a la universidad, por lo que suspender varias asignaturas puede llegar a afectar significativamente a tu promedio.

En cualquier caso, si finalmente te decides a presentarte a las pruebas de acceso y tienes alguna asignatura suspensa, no te preocupes demasiado. La normativa permite que puedas matricularte en dichas asignaturas durante la convocatoria extraordinaria de septiembre y, en caso de aprobarlas, se tendrá en cuenta la nueva nota para calcular tu promedio de acceso a la universidad.

¿Qué nota se necesita para aprobar la selectividad?

La selectividad es el examen que deben presentar los estudiantes para acceder a la universidad. Y, aunque es una prueba bastante compleja, lo cierto es que la nota que se necesita para aprobar la selectividad es relativamente baja.

Las universidades en España no exigen una nota mínima establecida para aprobar la selectividad, es decir, no hay una única calificación de corte. Por lo tanto, la nota necesaria para aprobar dependerá de la carrera universitaria a la que quieras acceder. Cada una de ellas tiene una nota de corte diferente que debe ser superada para poder optar por una plaza.

Sin embargo, aunque cada carrera universitaria es distinta, la nota de corte suele variar entre el 5 y el 7, según la universidad y la carrera que se desee estudiar.

Por lo tanto, para poder aprobar la selectividad es esencial prepararse bien para la prueba y sacar una nota que te permita optar por la carrera universitaria elegida. Y, aunque la nota necesaria para aprobar la selectividad no sea muy alta, es importante recordar que una calificación alta te permitirá optar por carreras más competitivas y con mayores salidas profesionales.