El caballo es un animal majestuoso y elegante que tiene un caminar particularmente hermoso: el paso. El paso del caballo se divide en cuatro fases que se repiten en cada uno de sus pasos. Cada movimiento es importante y requiere precisión para que el animal pueda caminar correctamente.

El primer paso es el "Apoyo", en el cual el caballo coloca la extremidad anterior en el suelo y la sostiene mientras las otras tres extremidades se mueven hacia adelante. Durante esta fase, el cuerpo del caballo se balancea hacia adelante, lo que le permite impulsarse hacia adelante y avanzar en su camino.

El segundo paso del caballo es el "Balance", que es el momento en el que el peso del cuerpo del animal se traslada a la extremidad anterior que se encuentra en el suelo. Mientras tanto, la extremidad posterior que está en el aire realiza un movimiento hacia arriba y adelante, preparándose para volver a tocar el suelo.

En tercer lugar, el caballo realiza el paso llamado "Propulsión", en el que la extremidad anterior que mantenía el peso del cuerpo del animal se levanta del suelo y es impulsada hacia atrás con el fin de prepararse para el próximo paso. Al mismo tiempo, la extremidad posterior que ya estaba en el suelo empuja hacia atrás contra el suelo, lo que ayuda a la propulsión del cuerpo hacia adelante.

Por último, el cuarto paso y el más corto, es el "Despegue". Durante este proceso, la extremidad posterior que estaba en el suelo se levanta y se impulsa hacia adelante, para iniciar el siguiente paso con la extremidad anterior correspondiente.

En resumen, los cuatro pasos del caballo son el Apoyo, Balance, Propulsión y Despegue. Cada uno de estos pasos es importante para que el animal pueda caminar correctamente y de manera elegante. La belleza en el caminar del caballo es el resultado de una combinación de elegancia, fuerza y precisión en cada uno de sus pasos.