Para ser notario en España, hay que estudiar una carrera universitaria de cuatro años. En concreto, la carrera de Derecho. Tras terminar la carrera, hay que superar un examen de estado para poder ejercer la profesión. En total, unos ocho años de estudio.

En la actualidad, el notario es un profesional muy demandado, tanto por particulares como por empresas. Se trata de una figura imprescindible en el ámbito jurídico, ya que tiene una función muy importante: la de garantizar la legalidad de los actos y documentos que se le confían.

Por ello, el notario debe ser una persona muy responsable, que inspire confianza y que tenga un gran conocimiento de la legislación. Si estás interesado en esta profesión, ¡no lo pienses más! y empieza a estudiar para ser notario.

¿Qué carreras hay que estudiar para ser notario?

Para ser notario en España, hay que estudiar la carrera de Derecho y, una vez terminada, superar unas oposiciones para acceder al cargo. En la actualidad, las oposiciones para ser notario están reguladas por la Ley 5/2015, de 27 de abril, de reforma de la carrera notarial.

La carrera de Derecho se puede estudiar en cualquier universidad española, tanto pública como privada. Hay que tener en cuenta que, para superar las oposiciones y acceder al cargo de notario, hay que tener una titulación oficial de Licenciado en Derecho, Diplomado en Derecho o Graduado en Derecho.

Para acceder a la carrera de Derecho hay que superar un examen de acceso a la universidad, también conocido como PAU o Prueba de Acceso a la Universidad. En este examen se valoran los conocimientos adquiridos en la educación secundaria obligatoria y en la bachillerato, así como las asignaturas optativas que se hayan cursado.

Una vez superado el examen de acceso a la universidad, el estudiante puede matricularse en la carrera de Derecho. La duración de la carrera es de cuatro años, aunque algunas universidades ofrecen la posibilidad de realizar un quinto año de especialización.

En la actualidad, muchos estudiantes de Derecho optan por hacer un master universitario o un postgrado una vez finalizada la carrera, para especializarse en un área concreta del Derecho. Esto puede ser muy útil a la hora de superar las oposiciones para ser notario, ya que hay que demostrar un alto nivel de conocimientos en materia jurídica.

La carrera de Derecho se divide en seis áreas: Derecho Civil, Derecho Mercantil, Derecho Penal, Derecho Laboral, Derecho Administrativo y Derecho Internacional. En la actualidad, se estudian en un modelo mixto, es decir, se imparten clases teóricas y prácticas.

En cuanto a las oposiciones para ser notario, hay que superar una prueba de oposición y un examen de aptitud. La prueba de oposición consta de dos fases: una fase general, en la que se valoran los conocimientos de Derecho, y una fase específica, en la que se valoran los conocimientos específicos necesarios para el ejercicio de la notaría.

La fase general de las oposiciones se divide en dos partes: una teórica y una práctica. En la parte teórica, los candidatos tienen que realizar un examen escrito sobre Derecho Civil, Derecho Mercantil, Derecho Penal, Derecho Laboral, Derecho Administrativo y Derecho Internacional. En la parte práctica, los candidatos tienen que resolver un caso práctico sobre cualquiera de estas materias.

La fase específica de las oposiciones se divide en tres partes: una teórica, una práctica y una oral. En la parte teórica, los candidatos tienen que realizar un examen escrito sobre Derecho Notarial. En la parte práctica, los candidatos tienen que resolver un caso práctico sobre Derecho Notarial. Y en la parte oral, los candidatos tienen que sostener una entrevista con un tribunal calificador.

Una vez superadas las oposiciones, el candidato que haya obtenido el mayor número de puntos podrá acceder al cargo de notario. En la actualidad, hay un total de 917 notarios en España.

¿Cuál es el sueldo de un notario?

El sueldo de un notario público en España depende de varios factores, tales como la ubicación geográfica, la experiencia y el tamaño de la firma notarial. En general, el sueldo medio anual de un notario en España es de aproximadamente 50.000 euros brutos.

Los notarios que trabajan en Madrid y Barcelona, ​​las ciudades más grandes y cosmopolitas de España, pueden esperar ganar alrededor de 70.000 euros brutos al año. Los notarios que trabajan en las pequeñas ciudades y pueblos de España generalmente ganan alrededor de 40.000 euros brutos al año.

Los notarios que trabajan en las islas Canarias y Baleares, en general, ganan un poco menos que la media nacional, alrededor de 45.000 euros brutos al año. Los notarios que trabajan en el extranjero, especialmente en América Latina, pueden ganar mucho más, a veces incluso el doble de lo que ganan los notarios españoles.

En general, el sueldo de un notario es un sueldo bastante decente, aunque no es el sueldo más alto de España. Los notarios españoles ganan mucho menos que los abogados y los jueces, pero mucho más que la mayoría de los trabajadores españoles. De hecho, el sueldo medio de un notario es más del doble del sueldo medio español, que es de alrededor de 24.000 euros brutos al año.

¿Cuál es el notario más joven de España?

Pablo Hervás es el notario más joven de España. Nació en Valladolid en 1992. A los cuatro años, sus padres se trasladaron a Madrid, donde estudió en el colegio San José de Calasanz. En 2010, entró en la Universidad Complutense de Madrid para cursar la carrera de Derecho.

Después de graduarse en 2014, Pablo Hervás comenzó a preparar el examen para acceder a la profesión de notario. Lo consiguió en 2017, a los 25 años. Actualmente, ejerce su profesión en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Pablo Hervás es un joven notario español que destaca por su excelente trayectoria académica y profesional. A pesar de su juventud, ha sabido aprovechar al máximo sus capacidades y habilidades para conseguir sus objetivos.

¿Qué hay que hacer para ser notario en España?

Para ser notario en España hay que ser licenciado en Derecho y superar una oposición. El número de plazas anuales es limitado, por lo que la competencia suele ser muy alta. Una vez superada la oposición, el notario debe tomar posesión de su cargo ante el presidente del Tribunal Superior de Justicia de su comunidad autónoma.

La función notarial es regulada por la Ley 30/2015, de 9 de septiembre, que establece que los notarios son funcionarios públicos que ejercen su función en defensa de la seguridad jurídica y la certeza de los actos y contratos.

Los notarios garantizan la autenticidad de los documentos que extienden, lo que les confiere una posición de especial confianza por parte de la ciudadanía. Asimismo, velan por el cumplimiento de la ley y protegen los derechos e intereses de sus clientes.

Los notarios tienen potestad para certificar la identidad de las personas, lo que es esencial para prevenir el fraude y la estafa. Asimismo, intervienen en la compraventa de inmuebles, en la constitución de sociedades y en la realización de testamentos, entre otras muchas actuaciones.

Para ejercer la profesión de notario es necesario tener una formación específica. En España, el título de notario se obtiene tras superar una oposición y tomar posesión de cargo ante el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la comunidad autónoma en la que se va a ejercer.