¿Qué se considera discapacidad psíquica?

La discapacidad psíquica es una condición que afecta el funcionamiento mental y el comportamiento. Puede ser causada por un trastorno mental, un retraso mental o un daño cerebral. La discapacidad psíquica puede afectar la capacidad de una persona para llevar a cabo las actividades cotidianas, como el trabajo, el estudio, las relaciones sociales y el cuidado de sí misma. También puede afectar la capacidad de una persona para comprender y responder a los estímulos del entorno.

¿Cuáles son los 4 tipos de discapacidad?

1. Física La discapacidad física es aquella que se produce por una deficiencia en el aparato locomotor (extremidades, columna vertebral, etc.) o en cualquier otro órgano del cuerpo. Esto puede deberse a una enfermedad, a un accidente o a una malformación congénita.

2. Psíquica La discapacidad psíquica es aquella que se produce por una alteración en el funcionamiento del sistema nervioso central, afectando al comportamiento, al pensamiento y al aprendizaje.

3. Sensorial La discapacidad sensorial es aquella que se produce por una alteración en uno o más sentidos: la vista, el oído, el tacto, el olfato o el gusto.

4. Intelectual La discapacidad intelectual es aquella que se produce por una alteración en el funcionamiento del cerebro, afectando al pensamiento, al aprendizaje y al comportamiento.

¿Cuándo se considera una discapacidad mental?

Una discapacidad mental significa un retraso significativo en el desarrollo de las habilidades necesarias para hacer frente a las demandas de la vida diaria. Se debe a una combinación de factores, incluyendo problemas en el desarrollo del cerebro, el entorno socioeconómico y la experiencia de vida. Las personas con discapacidad mental pueden tener problemas para hablar, leer, escribir, comprender conceptos abstractos, manejar dinero, planificar o seguir instrucciones. También pueden tener problemas para relacionarse con los demás, controlar sus emociones y comportarse de manera aceptable en la sociedad.

Algunas personas con discapacidad mental son capaces de llevar una vida independiente y tener un trabajo y una vida social activa. Otras necesitan apoyo para llevar una vida relativamente normal. El grado de discapacidad mental varía de persona a persona.

La discapacidad mental se diagnostica mediante una evaluación realizada por un equipo de profesionales de la salud mental. El diagnóstico se basa en una evaluación de la historia clínica, la función intelectual y el funcionamiento social y emocional. También se toman en cuenta el entorno socioeconómico y la cultura. No hay una sola prueba para diagnosticar la discapacidad mental, y el diagnóstico puede cambiar con el tiempo.

El término "discapacidad mental" se usa para describir una amplia gama de condiciones. Algunos de los términos más comunes son "retraso mental", "trastorno del desarrollo", "trastorno mental", "trastorno del neurodesarrollo" y "trastorno del desarrollo intelectual".